martes, 2 de agosto de 2016

!Bienvenidos a la adolescencia!


Es el 2 de agosto del 2004, son las 12 del día, tu abuela Nonie me llama a la casa y me dice que le entregaron los exámenes del doctor, que todo va a estar bien pero que tenemos que ir a emergencias porque tienes que nacer ya! Que haga una maletita y que ya le llama a tu papá para que también sepa.


Me quedo en shock, siento miedo, empiezo a temblar; creo que se prendió un piloto automático, comienzo a moverme por inercia y meto en la maleta lo que creo que me va a ser útil, lo primero que hice fue cortarme las uñas chiquititas, recuerdo que lo tengo súper claro y que luego agradecí haberlo hecho.

Llegó tu papá, está emocionado, asustado; me abraza, me toma fotos; yo aún estoy impactada, cómo es posible que tenga que ser por emergencia? Porqué te adelantaste casi un mes? Solo quiero saber que estás bien; qué son esos exámenes que dice el doctor?

Llega mi mami, cogemos la maleta y nos vamos al hospital; el doctor nos explica que el líquido de la placenta se ha reducido demasiado y ni sé qué cosas más; no podía creer como de casualidad, por un examen que me hice donde el doctor de tu abuela, sale que estás en peligro; si hubiera esperado al siguiente control como esa doctora nos dijo a tu papá y a mí, tu no estarías vivo.

Sigo teniendo miedo pero a la vez estoy tranquila, es una sensación extraña, ahora no recuerdo muchas cosas; las enfermeras me están preparando pero una me pincha mal el suero y tu papá pide que cambien de enfermera.

De repente estoy en un cuarto frio y me dicen que me siente en la camilla con las piernas afuera y que meta mi cabeza entre las rodillas lo más que pueda, que no me mueva porque me van a inyectar en la espalda. Estoy temblando, siento algo helado atravesarme la espalda y como un líquido comenzaba a recorrerme; me acuestan y veo que tu papá ya pudo entrar, está también asustado y emocionado; me acaricia la frente y me dice que todo va a estar bien.

Todo iba bien hasta que comienzo a sentir un dolor horrible, tu papá se asusta y los doctores piden a la enfermera que me duerman a penas te saquen, se dieron cuenta que la anestesia ya se me pasó; me asusto!, no sabía que era así; había leído mucho sobre ambos métodos de parto, el natural y la cesaría; nunca nombraban ese tipo de episodios ni en los libros ni en las anécdotas de amigas o familia; solo quiero que estés bien, tu papá aprieta mi mano y sigue diciéndome que todo va a estar bien, solo le digo que me prometa que no te va a dejar, que no se despegue ni un segundo de ti; me dice que no me preocupe; estoy tan asustada, me duele tanto todo. Son las 20:20 cortan el cordón, me inyectan algo, te acercan a mi cara, logro darte un beso y me duermo.

Me despierto 2 horas después, estoy en un cuarto de recuperación, no sé cómo se llama, tu papá está esperando afuera que ya me saquen y la familia te contempla tras un vidrio; estuviste dos horas en la termo cuna, no necesitaste más; siempre has sido poderoso, un valiente luchador. Nos vamos al cuarto, pedí que te traigan enseguida, me dicen que no hable y que descanse, que aproveche mientras estoy ahí, que te van a dar biberón, le quedé viendo a tu papá y él entendió esa mirada; ese instante pidió que te traigan al cuarto y llegaste, te pusieron en mis brazos; que momento más perfecto, que bebé más perfecto; ese día entendí que mi corazón te pertenecía. Me miraste y fue como si nos reencontráramos, como si nos conociéramos desde siempre, sentí tanta paz y juré que mientras viva, tú ibas a saber lo importante que eres, que tu voz y sentimientos son igual de válidos que los de cualquiera, que tienes el derecho de sentir y hablar y opinar; que lo mejor que tiene una persona es el honor y la verdad y que principalmente entiendas que lo más importante en esta vida es ser feliz y que esa felicidad no depende de nada, ni nadie, que esa felicidad está adentro tuyo y solo depende de ti.

La vida nos cambió mucho, tu papá que estuvo con nosotros tus casi tres primeros años, fue un buen papá y eso quiero que atesores en tu corazón, nos amó profundamente y te aseguro que sus días y noches fuiste tú, mi amor, la mayor parte de su felicidad. Dios sabe qué tendrá tu papá en su corazón, en su alma, en su cabeza; tú solo le debes respeto y amor por que fue parte crucial para que tu estés en este mundo, Dios y la vida se encargarán de él y su nueva familia; tu acepta con amor que mucho de lo que ha pasado nos ha vuelto mejores personas, la vida hay que aceptarla con amor mi príncipe, no solo lo lindo, lo feo también. Quien sabe, tal vez tu papá sufre mucho y no sabe cómo equilibrar su nueva vida; eso no se trata de ti mi amor y tampoco tienes responsabilidad en eso; tu papito algún día aprenderá; mientras tanto, atesora, valora, disfruta y se grato con todo lo demás que tienes; porque llegó a nuestro mundo un ser maravilloso que si bien no es tu papá biológico, es tu mejor amigo y será tu mejor amigo por el resto de tu vida; aprendimos tanto por él y le hemos enseñado tanto también; y para rematar, tu sueño hecho realidad; un ñañito que te ama con locura, que solo quiere estar contigo, y que imita cada cosa que haces; no te parece que la vida es hermosa?

Y así, entre estas y las otras; ¡bienvenidos a la adolescencia¡¡ Y llegó el día que en algún momento fue tan lejano; tu cumpleaños número 12! Y así seguramente me seguiré sorprendiendo cómo creces de rápido, cómo el tiempo no da tregua y te enseña, si tú quieres, que la vida es de disfrutar el instante, con todo lo que es, lo bueno y lo malo; y es que desde que llegaste a mi vida, todo tomó un significado distinto y me permitiste crecer junto a ti.
           
No paro de aprender y de sorprenderme el nivel infinito de amor, de verdadero amor que siento por ti, ese amor que te hace mover cielo y tierra y jamás rendirte, aunque sientes que las fuerzas se acaban; ese amor que te lleva a replantearte miles de cosas, a entender que la batalla más difícil es con uno mismo, que uno debe por derecho aceptarse con todo lo que es y no tener miedo de intentar, de caer, de levantarse, de que te juzguen; a la larga nadie te da viviendo la vida y muy poca gente se puede poner en tus zapatos;  ese amor que me ha llevado del odio y dolor, al perdón y compasión por personas que de una u otra forma te han hecho y por ende me han hecho daño; ese amor que me enseña a amarme, aceptarme, a seguirme conociendo y a seguir creciendo; ese amor que te lleva, te da fuerza, te levanta, te sacude.

Y entiendo que esta etapa no es muy diferente a otras con respecto al miedo que me ocasiona; el reconocerte, el reconocerme, el adaptarnos a este nuevo mundo, tú más grande, más independiente, con más curiosidad por lo que te rodea, más expuesto; la cuerda cada vez es más larga, ya no necesitas muchas cosas del cuidado de mamá, de los monstruos en la noche por ejemplo, o de cruzar la calle, o de elegir tu ropa, aunque eso aun te encanta que lo haga!, sigues creciendo mi amor y junto a ti crezco yo.

No me voy a cansar de repetir que eres el primer regalo más hermoso que me dio la vida, desde el día que llegaste a mi vida todo mejoró; bienvenidos a la adolescencia, como familia te recibimos a ti mi amor en esta nueva etapa y comenzamos este viaje con la misión de graduarnos con honores o por lo menos graduarnos, qué dices? jajaja.  

Acuérdate mi príncipe que vienen los años más cruciales en tu vida, tal vez una de las épocas más decisivas donde tú decidirás si aplicas todo lo que te hemos enseñado, donde definirás con tus decisiones gran parte de tu camino; donde te vas a conocer más y medirás tus límites; eres libre de hacerlo, confiamos en ti y siempre estaremos a tu lado; no creas que me adelanto, estas palabras también las siembro en tu cabecita porque dentro de esta nueva etapa van a germinar en el momento preciso.

Cuenta siempre conmigo, con tu papito Andy y con tu ñañito, este es tu hogar, somos uno y somos todos a la vez! Cuenta con todas las personas que día a día te demostramos que en las buenas y en las malas estamos para ti.

El único concejo que te voy a dar ahora, y que sí lo hemos hablado, pero lo dejo acá porque sé que vas a acudir a estas líneas, tal vez una o muchas veces en tu vida; y es que te acuerdes de prolongar y cuidar lo más que puedas tu inocencia; el ser adulto es otra etapa hermosa; sin embargo aún no es la tuya, pronto llegarás a ella y Dios mediante durará mucho, es la etapa más larga de nuestras vidas, desde los 18, y en otros países, desde los 21 te consideran legalmente mayor de edad, si vives hasta el promedio de vida que son 80 años, son más de 60 años de ser adulto, 60 AÑOS de tener otro tipo de responsabilidad y obviamente beneficios; sin embargo, ahora, ,mi nuevo adolescente, esta etapa que es hermosa también, y tan fugaz, apenas dura 6 años; la mitad de tu vida mi príncipe; lo más bonito de ser bebé y luego niño, es la inocencia; no la pierdas, atesórala el mayor tiempo que puedas; luego hay tanto espacio para todo! Ahora solo atesórala y disfruta de ese enorme y hermoso regalo que la vida nos da, la INOCENCIA, que aunque no lo creas, eso nos enseña tanto a nosotros los adultos.


Feliz cumpleaños mi amor! Te amo con mi alma!!!  Que Dios te bendiga y nos bendiga siempre.

1 comentario:

Andrés Sacoto Arias dijo...

Me encanta haberlos encontrado en el camino, cuando conocí a tu mami, ella me dijo: "Tengo una prioridad en mi vida y eso no va a cambiar por nada, esa prioridad es mi hijo Mario Paolo". Para serte franco una de las cosas que más me gustó de tu mami fue esa. Ya han pasado casi 7 años y nuestra familia creció, ahora no sólo eres un hijo hermoso, sino también un hermano amoroso. Disfruté cada línea de las que te escribió mamá, porque las mereces todas. Amo nuestra familia, y te amo a ti hijito mio FELIZ CUMPLE!!!